MI PROPIA TUMBA
Aun sigo aquí
PERSONAJES
MATEO, el muerto
JUAN,
amigo de Mateo
VIEJA
CHISMOSA 1
VIEJA
CHISMOSA 2
EL
MOZO
CARO,
novia de Mateo
EL OTRO MUERTO
PRIMER ACTO
-escena primera
Fondo negro. En el centro a la izquierda un árbol seco y a la derecha
una lapida; el piso cubierto de hojarasca. Frente a la sepultura un hombre,
Mateo (el publico no lo sabe).Luego silencio asta comenzar el soliloquio.
Mateo: Tan larga es la vida cuando se
recuerda y tan corta cuando te das cuenta que es tan solo un recuerdo. Tan
corta que sin darte cuenta ya es demasiado tarde para volver atrás.
¿Y ahora qué? ¿Seguir
adelante? Si no se conoce más allá de este punto, como vencer el miedo. Pero no
voy a llorar.
Quien iba a decirlo (entre suspiros), parece que fue ayer
cuando la vida terminaba entre los dos palos y el travesaño, los amigos, la
familia; y mi cuarto. Aquel refugio, Tan solo con cerrar los ojos vuelvo a esta
ahí; y fuera lo que fuera, daba igual.
Ahora todo es
distinto. De chico siempre era primavera; ahora el otoño y los días como hojas
con el viento se secan, se acumulan, se hacen trizas, y al final
desaparecen.
(Pateando la hojarasca).
Mateo prende un cigarrillo y
se cruza de brazos temblando por el frío. Luego mira hacia los costados y hacia
atrás buscando a alguien, y después mira el reloj.
MATEO:
Todavía no puedo creerlo.
Largo silencio y las luces se
apagan.
Se prenden de vuelta, todo
sigue exactamente igual que al finalizar la primera parte. En el centro Mateo,
a su izquierda atrás un árbol seco y a su derecha atrás su lapida. Fondo negro
y hojarascas en el piso.
Silenciosamente entra Juan a
escena y se ubica junto a Mateo en posición semejante (mirando fijo hacia el
epitafio).
JUAN:
Me dijeron que habías muerto y no lo creí; aun ahora leyendo tu nombre en el
epitafio, no lo puedo creer.
MATEO:
Si ya se, yo tampoco.
JUAN:
¿Y como pasó?
MATEO:
No se (vacilando); no me acuerdo. Además que importancia tiene (con la mirada
perdida), estoy muerto, ja. Estoy muerto Juan (lo mira).
JUAN:
No pierdas la cabeza Mateo, tomalo como si fuera una nueva etapa; como un corte
de pelo, un nuevo look.
MATEO:
¿Una nueva etapa de mi vida?
JUAN:
De tu existencia. También vos flaco, ponele ganas.
MATEO:
Ponete en mi lugar, ¿qué haces si de repente un día te dicen que estas muerto?
Que toda esa vida que tenías se terminó.
JUAN:
Bueno, yo…
MATEO:
No, no tenés ni idea de lo que se siente. No poder preguntarte que rumbo tomara
todo mañana, porque ya no existe un mañana.
JUAN:
¿Y ahora qué?
MATEO:
No se.
Se hace un largo silencio en
el cual los dos se quedan pensando. Siempre con sus miradas puestas en la tumba
y las manos en los bolsillos.
MATEO:
Ya era hora de que vinieras.
JUAN:
Si, lo que pasa es que estaba en la ciudad. Vine lo antes que pude.
MATEO:
Ah!! Estas perdonado. Me muero de aburrimiento yo acá. (Juan comienza a reírse
silenciosamente y Mateo se da cuenta)¿De qué te reís? A vos seguí tomándotelo
en chiste; Si, me MUERO de aburrimiento, ¡que gracioso! ¿Cuantos años tenés?
JUAN:
Perdoname tenés razón, es que no estoy acostumbrado a…
MATEO:
¿A qué? ¿A hablar con muertos?
JUAN:
Si.
MATEO:
Bueno anda acostumbrándote.
JUAN:
¡Che que humor!! ¡Arriba! No es la muerte de nadie.
MATEO:
¡Ah! ¿Seguís? (comienza a reírse el
también).Sos un tarado.
Otro silencio pero esta vez
más cortó.
MATEO:
¿Hablaste con Caro?
JUAN:
No, ¿Todavía no vino a verte? Que raro.
MATEO:
No, vos sos el primero en venir. Que pocos amigos tenía ¿No?
JUAN:
Pocos pero buenos.
MATEO:
Sih.
JUAN:
¿Cómo sih? Hace memoria, ¿Quién te pasaba los machetes en el colegio? ¿Quién
era tu compañero de viajes? ¿Te acordás cuando nos fuimos al sur? Que bueno que
estuvo. ¿Cuándo nos perdimos, te acordas?
¡Por
acá vinimos! Decías vos, yo estaba seguro de que nos estábamos yendo a
cualquier lado pero era imposible hacerte entender eso (lo recuerda con tono de burla).
MATEO:
Por suerte encontramos a esa mujer.
Después de un rato de silencio
Juan le pega a Mateo en el antebrazo.
MATEO:
¡Ahu!
JUAN:
¿Te duele? (le vuelve a pegar)
MATEO:
Basta, si me duele, ¿Qué te pasa?
JUAN:
Todo esto es muy extraño, estas muerto pero…
MATEO:
¿Pero qué?
JUAN:
Pero seguís acá. Estas seguro de que…
MATEO:
Juan, ¿No oíste a la gente? Todos dicen que estoy muerto.
JUAN: ¿Y qué sabe la gente?
MATEO:
Mira, lee, ¿No ves el epitafio? Mateo García, ese soy yo.
JUAN:
Lo que veo es un pedazo de piedra. Y esto (le
vuelve a pegar)
MATEO:
¡Ahu! Basta. Estoy muerto. Y se acabó.
En ese momento mientras Juan
retrocede unos pasos entra Caro, la novia de Mateo, con lágrimas en los ojos.
Mateo se muestra sorprendido.
JUAN:
Me tengo que ir, ya es tarde.
Mateo avanza hacia Caro y ella
retrocede. El se frena.
CARO:
¿No pensabas decírmelo? (llenándose de valor, y entre lágrimas).
MATEO:
Caro, perdón.
TELON
-escena
segunda
Dos sillas y una mesa en
primer plano alumbradas, al lado derecho otra mesa igual pero con dos tazas de
café sobre ella también con dos sillas. Más atrás en la penumbra otras mesas y
sillas. Luego el fondo negro.
La vieja chismosa 1 y la vieja
chismosa 2 entran en escena murmurando y se sientan en la mesa vacía,
lentamente sus palabras van tomando forma.
VIEJA
CHISMOSA 1: ¡Ah! , ¿Y el vestido que tenía? ¿Lo viste? A quien se le ocurre
salir a la calle así.
VIEJA
CHISMOSA 2: Nunca fue una mujer de buen gusto.
VIEJA
CHISMOSA 1: ¡Querida! No hace falta tener buen gusto para saber que eso no va;
alcanza con un poco de sentido común.
VIEJA
CHISMOSA 2: Igual viendo a la madre no se esperaba menos; solo viendo el frente
de la casa con esos pastos largos te das cuenta quien vive adentro.
VIEJA
CHISMOSA 1: Lo que pasa es que, según me dijeron, no les alcanza ni para pagar
a un jardinero. Parece que lo cortan ellos los fines de semana.
VIEJA
CHISMOSA 2: Es lógico, si el hombre es un vago. De donde pretenden tener
dinero.
Levantando la vista la vieja
chismosa 2 busca y llama al mozo.
VIEJA
CHISMOSA 2: ¡Joven! ¡Joven! ¡Si, si! Es increíble que haya que llamarlos.
MOZO:
Buenas.
VIEJA
CHISMOSA 1: ¡Ah!, economía de palabras, todavía no logro acostumbrarme. Buenas
tardes joven, dos tazas de café y masitas secas si no es mucha molestia.
MOZO:
En absoluto, en seguida se lo traigo.
VIEJA
CHISMOSA 2: A; y me haría el favor de limpiar la mesa de aquí al lado, no es
muy agradable.
MOZO:
¿Como no? En seguida. (Ya con ganas de
darles un golpe). Entonces masas secas y dos cafés… Déjeme adivinar, bien
amargos (con cierta ironía).
VIEJA
CHISMOSA 2: Y la mesa, gracias. ¿En que estábamos? ¡A si! Ni para un jardinero.
MOZO
(murmurando): ¿Cuándo se
extinguirán?.
VIEJA
CHISMOSA 1y2: ¿Cómo dijo?
MOZO:
Que en un minuto estarán.
El mozo se va de la escena y
las dos viejas chismosas se quedan charlando.
VIEJA
CHISMOSA 1: ¿Sabés quien más anda con problemas financieros? Los Alza.
VIEJA
CHISMOSA 2: ¡ah! No me digas.
VIEJA
CHISMOSA 1: Me dijeron que a el lo echaron del trabajo. ¡Imaginate! que va a
hacer ahora, de que va a conseguir trabajo si es un inútil.
El mozo vuelve a entrar para
ponerse a limpiar la mesa de al lado, la vieja chismosa 2 lo mira de reojo y
continua con su conversación.
VIEJA
CHISMOSA 2: ¿Y tu marido no podrá conseguirle algo en su empresa? ¡Aunque sea
portero!, después de todo son buena gente.
VIEJA
CHISMOSA 1: No creo, además por algo lo habrán echado, anda a saber lo que
hizo. No se puede contratar a alguien así.
VIEJA
CHISMOSA 2: ¡Lindo lugar este! (Dando un vistazo panorámico).
VIEJA
CHISMOSA 1: ¿Te parece?, Yo lo veo medio viejo y sucio.
MOZO:
Viejo y sucio, ¿A quien me hace acordar?
VIEJA
CHISMOSA 1: ¿Dijo algo joven?
MOZO:
¿Yo?, No señora.
VIEJA
CHISMOSA 1: ¿Y el café? ¿Falta mucho?
MOZO:
No señora, en seguida se lo traigo.
Mientras ocurría esto entro
Juan al café y se sentó en la mesa que el mozo acababa de limpiar.
VIEJA
CHISMOSA 2: Que tiempos estos.
VIEJA
CHISMOSA 1: Si, Ni me hables.
VIEJA
CHISMOSA 2: La gente esta cada vez más loca, y en especial en este barrio.
VIEJA
CHISMOSA 1: ¿Te enteraste de la última?
VIEJA
CHISMOSA 2: ¿Qué pasó?
VIEJA
CHISMOSA 1: Lo de este chico Mateo, el hijo de los Garcia.
VIEJA
CHISMOSA 2: Si; que tragedia. Y tan joven que era.
VIEJA
CHISMOSA 1: ¿A quién se le ocurre morir así?, dejo a toda la familia llorado.
VIEJA
CHISMOSA 2: Siempre fue así de egoísta el chico. Ni pensó en la familia; Ni en
la gente de barrio. Que vergüenza el alboroto que se armó.
Juan se estaba por levantar
para retirarse del café al escuchar la conversación de las dos viejas, cuando el
mozo se le acercó.
MOZO:
Buenos días ¿le puedo traer algo?
JUAN:
¿Eh?, Si tráigame un café cortado por favor, y dos medialunas de grasa.
MOZO:
Perfecto, en seguida le traigo.
VIEJA
CHISMOSA 1: Dicen que siempre tuvo problemas, anda a saber como era su vida.
VIEJA
CHISMOSA 2: Y mira; según parece todavía ni la novia fue a verlo al cementerio.
Se ve que no era muy querido que digamos.
VIEJA
CHISMOSA 1: Y ahora muerto menos todavía.
Juan se levanta y se acerca a
la mesa de las viejas chismosas.
JUAN:
Disculpen señoras ¿Les puedo hacer una pregunta?
VIEJA
CHISMOSA 1: Hay si joven, diga.
JUAN:
¿Tan podridas son sus vidas?
VIEJA
CHISMOSA 1: ¡Por Dios! ¡Que falta de respeto!
VIEJA
CHISMOSA 2: Estoy completamente indignada.
JUAN:
Digo porque no hacen más que hablar de las vidas de otra gente.
VIEJA
CHISMOSA 1: Mira querido, si no hubiese deseado que hablemos de el no se
hubiera muerto de esa forma.
JUAN:
Hablan como si lo hubiese elegido.
VIEJA
CHISMOSA 1: Querido no seas tan ingenuo, uno no muere así a menos que lo quiera.
JUAN:
Por favor, no hacen más que decir estupideces.
VIEJA
CHISMOSA 2: Que mala educación, como nos dice así.
Llega el mozo con el café de
Juan.
MOZO:
Señor, su café.
JUAN:
Muchas gracias.
Juan agarra el café y se lo
tira encima a la vieja chismosa 1.
VIEJA
CHISMOSA 2: ¡¡Ah!! ¡¡Por Dios!!
VIEJA
CHISMOSA 1: ¡Dios mío!
VIEJA
CHISMOSA 2: Vamos nos de aquí ya mismo.
VIEJA
CHISMOSA 1: Por supuesto vamos, esto es intolerable.
Las viejas chismosas salen de
escena.
JUAN(al mozo): Disculpe el desorden, ¿Cuánto
le debo?
MOZO:
No, deje invita la casa (luego le da un apretón de manos).
TELON
SEGUNDO ACTO
-Escena
primera
Otra vez la estenografía del
cementerio, esta vez mateo esta sentado sobre la lapida dándole la espalda al
árbol seco, y moviendo las piernas.
Por atrás del árbol se acerca
Juan con una pelota de fútbol en la mano, la cual luego le tira a Mateo en la
cabeza en broma; este se da vuelta.
MATEO:
¡Volviste!
JUAN:
Hoy es jueves, día de fútbol.
MATEO:
Como te gusta humillarte, no te das por vencido.
JUAN:
Cara dura, si siempre fuiste vos el muerto jugando al fútbol; Y ahora…
MATEO:
Muy gracioso.
JUAN:
La verdad que si.
MATEO:
¿Los chicos siguen jugando?
JUAN:
Si, creo que si. Pero igual ya no me da el tiempo para seguir jugando con
ellos.
Juegan un rato en silencio.
JUAN:
¡Ves! Esto es lo que te digo, estas muerto pero…¿Vos?
MATEO:
Completamente
JUAN:
Pero a lo mejor…
MATEO:
No Juan.
JUAN:
Yo solamente decía.
MATEO:
Va en realidad…, no nada.
JUAN:
Que, ¿Qué ibas a decir?
MATEO:
Nada.
JUAN:
Te escuche, yo sabía.
MATEO:
No le cuentes a nadie por favor.
JUAN:
Ya me parecía pero por qué.
MATEO:
Es que necesitaba empezar de cero. Escucha.
JUAN:
No escucho nada.
MATEO:
Justamente, esto necesitaba, descansar en paz.
Largo silencio asta que Mateo
empieza a reírse a las carcajadas.
MATEO:
Ja, ja, ja. Siempre fuiste tan ingenuo. Juan estoy muerto aceptalo de una vez.
Aunque duela, es la verdad.
JUAN:
¿Qué es lo que pretendes? ¿Que siga como si nada hubiera pasado?
MATEO:
No yo no digo eso.
JUAN:
Todo el barrio habla de vos, de cómo te fuiste.
MATEO:
¿Y Caro? ¿Habla de mí?
JUAN:
Lo poco que habla, lo hace de vos.
Corto silencio
JUAN:
Me tengo que ir.
Juan da media vuelta y sale de escena, queda Mateo
solo que da media vuelta y en un ataque de furia le pega con la planta del pie
a la lapida. Cae arrodillado y le sigue pegando con las manos asta que se
cansa.
TELON
-Escena
segunda.
Juan sentado en el bar en la
misma mesa que antes. La escenografía exactamente igual. Juan esta completamente
compenetrado en sus pensamientos.
La vieja chismosa 1 y la vieja
chismosa 2 entran a escena (se escucha solo el murmullo) pero al encontrar a
Juan sentado allí dan media vuelta y se van (en actitud graciosa).
El mozo se acerca a la mesa de
Juan toma su pedido y se va (También se escuchan solo murmullos).
Entra a escena Caro buscando
entre las mesas asta que lo ve a Juan y se acerca, lo saluda y se sienta a la
mesa.
CARO:
Perdoname la demora, no venía el colectivo.
JUAN:
No te hagas drama, acabo de llegar; Ya pedí dos cafés, con crema como a vos te
gusta. Ya deben estar listos.
CARO:
Ah buenísimo, ¿Cómo andas vos? ¿Todo bien?
JUAN:
Decime vos ¿Qué paso? ¿Por qué me querías ver?
CARO:
Nada grave es que tengo que decirte algo pero no hay apuro, todavía no, primero
deja que me reponga un poco que estoy agotada.
JUAN:
Esta bien pero me tenés de lo más intrigada, ayer por teléfono parecía bastante
serio.
CARO:
Si, es algo serio pero puede esperar. Contame, ¿Cómo anda todo?
JUAN:Y…
Como siempre. Ahora estoy buscando departamento, va en realidad ya encontré.
CARO:
¿A sí? ¿Por donde?
JUAN:
Quería un lugar más cerca de acá y del trabajo, aparte es medio chico donde
estoy ahora ¿Viste? Si Dios quiere en unos meses te estoy llamando para que me
ayudes con la mudanza.
CARO:
Obvio, contá conmigo; Por supuesto siempre y cuando no abuses.
El mozo llega con los cafés.
JUAN:
A muchas gracias.
CARO:
Perdoname ¿Tostados tenes?
MOZO:
Si como no, en seguida te traigo.
CARO:
Gracias.
JUAN:
Dale Caro, ¿Qué tenias que decirme?
CARO:
En realidad es una duda la que tengo. No se si estas al tonto de todo, y si no
lo estas es importante que te cuente todo.
JUAN:
¿Qué duda?, preguntame. Es sobre Mateo ¿no?
CARO:
¿Vos sabes como pasó todo?
JUAN:
Ahora que me lo preguntas, la verdad es que no. Desde que llegué nadie me dijo
nada.
CARO:
¿El te contó algo?
JUAN
(Haciendo memoria): Me dijo que no se
acordaba, que seguramente no tenía relevancia.
CARO
(Juntando valor): Mateo se disparó.
JUAN:
¿Qué?
CARO:
Aquella noche…Nunca me hubiese imaginado con lo que me iba a encontrar. Me
parecía raro aquel silencio cuando entré al departamento, ni la radio, ni la
música, ni el televisor; Las luces estaban apagadas pero igual algo de luz del
día quedaba todavía (sus ojos se vuelven llorosos).
Pensé
que estaba desmallado cuando lo vi ahí tirado en el piso y me asusté muchísimo.
Cuando prendí la luz vi el charco de sangre debajo de su cabeza (llorando). La
mano que ese mismo día me había acariciado todavía sostenía el arma.
JUAN:
Caro…Y el…
CARO:
Sí el lo sabe, se acuerda de todo y no se inquieta.
JUAN:
No tenía idea, yo… Y no me dijo nada.
CARO:
Era importante que lo supieras.
Se genera un momento de
silencio.
JUAN:
¿Hay algo más que no sepa? ¿Por qué sigue acá?
CARO:
Para la mayoría está muerto.
JUAN:
Pero sigue acá.
CARO:
Para la mayoría está muerto. Nunca había sentido tanta soledad.
JUAN
(Tomándola de la mano): No estas sola Caro, yo siempre voy a estar acá, siempre
estuve acá.
CARO:
Gracias.
JUAN:
Nos conocemos hace mucho tiempo, ya pasamos juntos muchas cosas difíciles; y
esto también lo vamos a pasar.
CARO:
Hay algo más.
JUAN:
¿Que pasa?
CARO:
La culpa me esta comiendo por dentro.
JUAN:
¿Qué culpa?, vos no tenés por que sentir culpa de nada.
CARO:
No nos mintamos más Juan vos y yo sabemos que lo nuestro es más que una simple
amistad. Y seguramente el también lo sabía.
JUAN:
¿Estas diciendo que…?
CARO:
No estoy diciendo nada, por lo menos nada que sea tan ilógico.
JUAN:
¿El te dijo algo?
CARO:
No, pero no parece estar enojado con nosotros. Solamente me dijo que siempre me
quiso, pero que era lo mejor para los dos estar separados. (Se larga a llorar nuevamente)
JUAN:
Vamos Caro, te acompaño asta tu casa.
TELON
TERCER ACTO
En el cementerio Mateo descansa sentado con la
espalda sobre su lapida. Entran a escena Caro y Juan y Juan se para, en un
principio sobresaltado.
MATEO:
Hola.
JUAN
Y CARO (simultáneamente): Hola.
MATEO
(A Juan): Veo que ya te contó todo.
JUAN:
¿Por qué no me dijiste nada?
MATEO:
Al principio pensé que ya sabias, y después fue demasiado tarde, no tuve valor.
CARO:
Venimos a despedirnos.
MATEO:
¿Se van?
CARO:
No muy lejos, pero nosotros también tenemos derecho a querer empezar de nuevo.
MATEO:
¡¡Juntos!!
JUAN:
Vamos a venir a verte.
MATEO:
No; no hace falta, yo ya estoy muerto.
Silencio.
MATEO:
Nos divertimos ¿no?
JUAN:
Si, mucho (sonriendo).
MATEO:
¿Caro?
CARO:
Si.
MATEO:
Bueno vayan, supongo que tienen mucho que hacer.
JUAN:
Chau Mateo.
CARO:
Nos vemos después.
Juan y Caro se van de la mano
y salen de escena. Mateo se recuesta sobre su tumba en posición de descanso,
luego de un rato se sienta y agacha la cabeza tristemente. Por atrás se acerca
un hombre aproximadamente de la misma edad que el y pone su mano sobre el
hombro de Mateo.
EL
OTRO MUERTO: Se fueron, ¿Van a volver? (Mientras se sienta a su lado)
MATEO:
No creo.
EL
OTRO MUERTO: Bueno por lo menos vinieron un par de veces. A mi ni flores me vinieron
a traer, y hace cuanto que morí; Y aun sigo aquí.
MATEO:
Pero a vos nunca nadie te aguantó (Ríe con el otro muerto)
EL
OTRO MUERTO: Ya te vas a acostumbrar.
MATEO:
Si, creo que si.